martes, 22 de enero de 2008

MONASTERIO DE SANTACLARA, ZAFRA



Clara, siguiendo el ejemplo de Francisco, simplemente se ha revestido de Cristo, el Hijo de Dios, y abrazando la altísima pobreza, la hizo visible en el amor fraterno. También hoy, las Hermanas Pobres, sus hijas, están llamadas a hacer visible a Cristo en la existencia personal y fraterna, para que los hombres y mujeres de nuestro tiempo sean tocados por el testimonio de personas que, con su ser, comuniquen la esperanza.

- El Monasterio de Santa Clara de Zafra, ofrece a esta Ciudad:

- El testimonio de una vida centrada en el amor de Dios y en el servicio a la Comunidad cristiana, por medio de la oración, penitencia y anuncio constante del Reino futuro,

- un bello historial, en el que sobresale la presencia franciscana del Monasterio en los acontecimientos ciudadanos, tanto en los gozosos, como en los momentos difíciles de la Ciudad,

- la custodia de un patrimonio artístico y cultural conservado a través de los siglos, como un signo de la devoción de las gentes,

- el deseo de ayuda al pueblo desde nuestros compromisos, con el trabajo y la experiencia de vida de oración a favor de aquellos que, sedientos de Dios, se acercan al Monasterio.