¡Alegre la mañana! Hoy es el día de las Candelas, la festividad litúrgica de la Presentación del Niño Jesús en el templo y de la purificación de su Santísima Madre. Hoy la Iglesia católica celebra el día de la Vida Consagrada, de los religiosos y religiosas y de los miembros de las sociedades de vida apostólica, que son, en todo el mundo, cerca de un millón de personas.
En España, hay 6.500 comunidades de vida consagrada, integrados por 10.000 religiosos y 36.000 religiosas. A ellos hay que sumar otras 3.600 personas –jóvenes en su gran mayoría- en proceso de formación y de preparación para emitir los votos. Además la vida consagrada en España cuenta con una vanguardia misionera que es un orgullo de nuestra Iglesia: más de 15.000 misioneros que desempeñan su labor en países en desarrollo y llevan a cabo una admirable obra de evangelización y de apuesta por los derechos humanos. El 31,9% de la vida religiosa española trabaja en la enseñanza; el 22,4 % en la sanidad; el 18,5% en la pastoral social; un 15,7 % en tareas pastorales en general; y el restante 10% en formación.
La aportación más específica de la vida religiosa a la Iglesia es su propia consagración que es ya, en sí misma, una preciosa misión. Quiere ser testigo de Jesucristo, pobre, casto y obediente, el servicio de Reino. En este sentido lo más valioso de la vida consagrada no es lo que hace (que hace mucho) sino lo que es y significa en el seno de la Iglesia.
“Si tu vida es Cristo, manifiéstalo” (Filp 1,21) Los consagrados, testigos del amor de Dios en el mundo” es el lema en España para este Día de la Vida Consagrada. Pretende resumir la vocación más específica de la vida religiosa en la Iglesia: ser testigos de Cristo, testigos del amor de Dios en toda circunstancia y al servicio de todos los hombres y mujeres, especialmente de los más pobres.
Buen día de las Candelas para todos, amigos, especialmente para los Consagrados. Son reflejo de la luz de Cristo porque su vida es Cristo y así lo manifiestan. Demos gracias a Dios por ellos y con ellos.
En España, hay 6.500 comunidades de vida consagrada, integrados por 10.000 religiosos y 36.000 religiosas. A ellos hay que sumar otras 3.600 personas –jóvenes en su gran mayoría- en proceso de formación y de preparación para emitir los votos. Además la vida consagrada en España cuenta con una vanguardia misionera que es un orgullo de nuestra Iglesia: más de 15.000 misioneros que desempeñan su labor en países en desarrollo y llevan a cabo una admirable obra de evangelización y de apuesta por los derechos humanos. El 31,9% de la vida religiosa española trabaja en la enseñanza; el 22,4 % en la sanidad; el 18,5% en la pastoral social; un 15,7 % en tareas pastorales en general; y el restante 10% en formación.
La aportación más específica de la vida religiosa a la Iglesia es su propia consagración que es ya, en sí misma, una preciosa misión. Quiere ser testigo de Jesucristo, pobre, casto y obediente, el servicio de Reino. En este sentido lo más valioso de la vida consagrada no es lo que hace (que hace mucho) sino lo que es y significa en el seno de la Iglesia.
“Si tu vida es Cristo, manifiéstalo” (Filp 1,21) Los consagrados, testigos del amor de Dios en el mundo” es el lema en España para este Día de la Vida Consagrada. Pretende resumir la vocación más específica de la vida religiosa en la Iglesia: ser testigos de Cristo, testigos del amor de Dios en toda circunstancia y al servicio de todos los hombres y mujeres, especialmente de los más pobres.
Buen día de las Candelas para todos, amigos, especialmente para los Consagrados. Son reflejo de la luz de Cristo porque su vida es Cristo y así lo manifiestan. Demos gracias a Dios por ellos y con ellos.