En el nombre del Señor: Paz y Bien.
La Orden Franciscana está de fiesta: cumple años, está cumpliendo siglos. Y nos alegramos porque 800 años de existencia es un motivo más que justificado para la celebración y el agradecimiento. No sólo los frailes franciscanos, sino todos cuantos siguen las huellas de Francisco, vinculados de un modo u otro a su espiritualidad y familia, estamos contentos y llenos de gratitud por estos VIII siglos de vida, desde aquella primera inspiración del Dios Altísimo al Pobre de Asís, y admiramos toda la travesía que parte de aquel lejano año de1209 hasta el día de hoy.
El Ministro general de la Orden y todos los franciscanos hemos llamado a este centenario La gracia de los orígenes, por entender que estamos ante una celebración tan rica, original y antigua que nos exige un viaje a los orígenes, en donde recrear y agradecer la llama que Dios hizo prender en el corazón de Francisco, y recordar con gozo a tantos hermanos y hermanas que han vivido el camino cristiano a la luz de su inspiración evangélica.
La gracia de los orígenes se ha convertido, pues, en el mensaje troncal que ha conducido todos nuestros pasos en los tres años de preparación hacia este 2009, y nos abre a este tiempo de gozosa celebración. En realidad, lo que celebramos es la vocación de Francisco, la inspiración que el Espíritu depositó en su corazón y cómo, con simplicidad y humildad, la acogió para mostrarla a todos los hombres sin condición, en fidelidad al Evangelio y a la Iglesia. Celebramos el momento crucial de su vida, en donde animado por la fuerza del Espíritu, junto con los primeros doce compañeros, se encaminó a Roma a ver al Papa para que les aprobara y confirmara su modo de vida, su forma de vida evangélica -una nueva Regla- pero con el sello distintivo de vivirla a los pies de la Santa Iglesia romana. Él mismo nos lo relata en su Testamento: "Y después que el Señor me dio hermanos, el mismo Altísimo me reveló que debía vivir según el santo Evangelio. Y yo lo hice escribir en pocas y sencillas palabras y el señor papa me lo confirmó" (Test 14‑15).
El Ministro general de la Orden, Fr. José Rodríguez Carballo, nos indica que la celebración del Centenario nos ofrece la oportunidad de recordar con gratitud nuestro pasado, vivir con pasión el presente y abrirnos con confianza al futuro Así, en los inicios del tercer milenio, los franciscanos queremos reafirmar nuestra firme voluntad de permanecer fieles a nuestro propio carisma, "viviendo en la Iglesia el Evangelio según la forma observada y propuesta por San Francisco" (Constituciones generales 1 §1).
Mirando a nuestro presente, el mismo Ministro general y Sucesor de San Francisco, nos anima a vivir con lucidez y eficacia. Creemos que es hora de discernimiento; hora de amar y testimoniar; hora de preguntas y propuestas; hora de la libertad y de la gratuidad. Creemos que es la hora de la comunión y de la fraternidad; la hora de la colaboración y de la reestructuración; la hora de integraciones y fusiones; la hora de la consolidación.
Francisco, nuestro padre y hermano, “forma minorum”, quiere seguir vivo entre nosotros. Él velará por cada uno de cuantos hemos abrazado su forma de vida evangélica y queremos seguir tras su pasos.
Por todos estos motivos, los franciscanos de la Provincia Bética invitamos a la Eucaristía de Acción de Gracias, que tendrá lugar, D. m., el día 9 de mayo de 2009, en la S.I. Catedral de Sevilla, presidida por el Emmo. y Rvdmo. Sr. Cardenal de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo, O.F.M.
Fr. Joaquín Domínguez Serna O.F.M
Ministro provincial
En Sevilla, a 18 de marzo de 2009
La Orden Franciscana está de fiesta: cumple años, está cumpliendo siglos. Y nos alegramos porque 800 años de existencia es un motivo más que justificado para la celebración y el agradecimiento. No sólo los frailes franciscanos, sino todos cuantos siguen las huellas de Francisco, vinculados de un modo u otro a su espiritualidad y familia, estamos contentos y llenos de gratitud por estos VIII siglos de vida, desde aquella primera inspiración del Dios Altísimo al Pobre de Asís, y admiramos toda la travesía que parte de aquel lejano año de1209 hasta el día de hoy.
El Ministro general de la Orden y todos los franciscanos hemos llamado a este centenario La gracia de los orígenes, por entender que estamos ante una celebración tan rica, original y antigua que nos exige un viaje a los orígenes, en donde recrear y agradecer la llama que Dios hizo prender en el corazón de Francisco, y recordar con gozo a tantos hermanos y hermanas que han vivido el camino cristiano a la luz de su inspiración evangélica.
La gracia de los orígenes se ha convertido, pues, en el mensaje troncal que ha conducido todos nuestros pasos en los tres años de preparación hacia este 2009, y nos abre a este tiempo de gozosa celebración. En realidad, lo que celebramos es la vocación de Francisco, la inspiración que el Espíritu depositó en su corazón y cómo, con simplicidad y humildad, la acogió para mostrarla a todos los hombres sin condición, en fidelidad al Evangelio y a la Iglesia. Celebramos el momento crucial de su vida, en donde animado por la fuerza del Espíritu, junto con los primeros doce compañeros, se encaminó a Roma a ver al Papa para que les aprobara y confirmara su modo de vida, su forma de vida evangélica -una nueva Regla- pero con el sello distintivo de vivirla a los pies de la Santa Iglesia romana. Él mismo nos lo relata en su Testamento: "Y después que el Señor me dio hermanos, el mismo Altísimo me reveló que debía vivir según el santo Evangelio. Y yo lo hice escribir en pocas y sencillas palabras y el señor papa me lo confirmó" (Test 14‑15).
El Ministro general de la Orden, Fr. José Rodríguez Carballo, nos indica que la celebración del Centenario nos ofrece la oportunidad de recordar con gratitud nuestro pasado, vivir con pasión el presente y abrirnos con confianza al futuro Así, en los inicios del tercer milenio, los franciscanos queremos reafirmar nuestra firme voluntad de permanecer fieles a nuestro propio carisma, "viviendo en la Iglesia el Evangelio según la forma observada y propuesta por San Francisco" (Constituciones generales 1 §1).
Mirando a nuestro presente, el mismo Ministro general y Sucesor de San Francisco, nos anima a vivir con lucidez y eficacia. Creemos que es hora de discernimiento; hora de amar y testimoniar; hora de preguntas y propuestas; hora de la libertad y de la gratuidad. Creemos que es la hora de la comunión y de la fraternidad; la hora de la colaboración y de la reestructuración; la hora de integraciones y fusiones; la hora de la consolidación.
Francisco, nuestro padre y hermano, “forma minorum”, quiere seguir vivo entre nosotros. Él velará por cada uno de cuantos hemos abrazado su forma de vida evangélica y queremos seguir tras su pasos.
Por todos estos motivos, los franciscanos de la Provincia Bética invitamos a la Eucaristía de Acción de Gracias, que tendrá lugar, D. m., el día 9 de mayo de 2009, en la S.I. Catedral de Sevilla, presidida por el Emmo. y Rvdmo. Sr. Cardenal de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo, O.F.M.
Fr. Joaquín Domínguez Serna O.F.M
Ministro provincial
En Sevilla, a 18 de marzo de 2009
Edita: Edelweiss