En esta Navidad, Jesús quiere nacer en nuestro hogares y convertirlos en Belén...
¡¡¡HAGAMOSLE SITIO!!!
El hombre soñaba con llegar hasta Dios. Ahora se cumple, pero por el camino contrario: no por el camino de Babel, sino de Belén. Es decir, no subiendo, sino bajando. No por el orgullo, sino por la humildad.
Dios y el hombre se encuentran, no a base de que el hombre suba, sino de que Dios baje... Si tú bajas y te vacias,
DIOS SE ACERCA MÁS...
Publica: Edelweiss