Tú, ser insondable a quien mi alma busca. ¿Dónde te encuentras? Tú a quien no puedo ver ni palpar sino a través del misterio fascinante que plenifica todo mi ser.
Tú, con quin me relaciono “cara a cara”, tal como soy, para conocerte y conocerme, en la fe, el silencio y la rvelación.
Tú, absoluto creador del universo, fuente de todo lo noble y bello, en ti me relaciono con lo que me rodea, con mi historia, conmigo misma, Contigo que actúas dinámica, real y constantemente en el tiempo.
¿Quién eres Tú?... Uno y Trino, misteriosa Teofanía.
Tú, Padre, manantial de vida y amor, que nos entregas a jesucristo Nuestro Señor, para salvarnos y en quien podemos llamarte Padre.
Tú, Jesús, Hijo de Dios, Salvador nuestro, en Ti se cumplen todas las promesas, en Ti podemos vivir como hijos del Padre y hermanos de los hombres.
Tú, Espíritu Santo, que comunicas valor y audacia para realizar la voluntad del Padre en cristo... ¡Ven!, muéstrame la verdadera libertad, que sepa escuchar y responder a tu amor, en una sociedad donde parece que Dios ha muerto. ¡Ven!, ilumina el camino que conduce hacia mis hermanos necesitados, dominados por tantas esclavitudes que obstaculizan su encuentro contigo, en verdadera libertad. Ayúdame a caminar libre e irresistiblemente hacia Ti, el Invisible, pero a quien experimento y espero un día gozar en el cielo.
Tú, Señor de la historia, principio y fin de la creación, todo te lo debo a Ti, todo lo que soy y tengo viene de Ti, por eso vivo agradecida.
¿A dónde me conduces, Dios eterno y actual? Háblame a través de mi historia, que tu Palabra me impulse a colaborar contigo en tu obra redentora y en la edificación de tu reino en la tierra.
Que tu clara voz resuene en mi conciencia y pueda ser “eco” de tu obra redentora. Que en Ti descubra la verdadera libertad y el compromiso que encierra.
Tú, eres quien da sentido a mi vida, a mis relaciones, a mis alegrías, esperanzas e interrogantes... ¿Por qué vivir y por qué morir?... Tú, eres el principio y el fin del hombre. Tú, satisfaces todos los deseos de amor y de comunión, amor que sabe brindar amistad y se abre para recibirla.
Tú, ser insondable en quien vivimos inmersos, en quien somos, nos movemos y existimos, el mismo aye, hoy y siempre...
Haz que todo transcurra en tu presencia y no permitas que me aparte de Ti, que experimente tu amor cada día y que ese amor me haga vivir más comprometida con los diarios acontecimintos, vividos en fe, esperanza y amor.
Sé Tú, Señór, el mayor proyecto y única opción fundamental de mi corazón, que fuera de Ti no encuentre otra alternativa, porque Tú eres mi Dios, que existes desde siempre...
S.Mª C.