sábado, 25 de octubre de 2008

SEÑOR: HAZ DE MI UN INSTRUMENTO DE TU PAZ



Día del Espíritu de Asís (27 de Octubre

La Iglesia debe EVANGELIZAR animada por el Espíritu Santo. Pero esta obra de evangelización necesita hombres y mujeres que la lleven a cabo en todo momento y lugar y ésta no es misión sólo de los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, sino que cada cristiano ha recibido con el bautismo la obligación de ser MISIONERO.


Esto es, pues, lo más hermoso: que todos somos misioneros. Ellos, en aquellas lejanas tierras, poniendo su propia vida al servicio de aquellos pueblos HERMANOS. Nosotros, desde aquí, aportando nuestra oración y nuestra ayuda material, para que ellos y ellas no desfallezcan y tengan los medios necesarios para realizar su deber de promoción humana y espiritual.

Octubre no es sólo el mes de las misiones, es también, especialmente para la gran Familia Franciscana, el mes de San Francisco de Asís, el Santo constructor de la PAZ, el Santo que, como dice Chertertón, “… fue el único demócrata del mundo completamente sincero. Es cosa absolutamente cierta que Francisco de Asís anticipó todo lo que hay de más liberal y simpático en el temperamento moderno: el amor a la naturaleza, a los animales, el sentido de la compasión social y de los peligros espirituales de la prosperidad, del tener y del poder”.

El mes de Octubre es el que, el entrañable y siempre recordado, Juan Pablo II, eligió para celebrar aquel memorable encuentro de la Jornada Mundial de la Paz en ASÍS, en la Ciudad del dulce Francisco y su hermana ideal Santa Clara. Desde aquel 27 de octubre de 1986, los hijos de Dios habrán de tener muy presente que no les pase desapercibido ese aniversario y puedan, un año más, beber la sabiduría que mana constantemente del transparente manantial, que es el “ESPIRITU DE ASÍS”.

En este comienzo del tercer milenio, es urgente que el hombre, cualquiera que sean sus creencias, caiga en la cuenta de que, en la entraña de su ser social, se encuentra aún en un atroz primitivismo. Porque primitivismo es su habitual inadaptabilidad para tratar y convivir con sus semejantes, su implacable egoísmo que le incapacita para resolver los problemas que se suscitan a diario en la familia, en los pueblos, en la Comunidad, en las naciones y en la mediocridad de quienes dirigen.

“Los griegos querían solucionar los problemas del mundo con el amor a lo bello; los romanos con el respeto al derecho, y los cristianos con el respeto al hombre. Pasaron los griegos y los romanos; pero aún sigue clamando el cristianismo: “amaos los unos a los otros, porque todos vosotros sois hermanos”.

¿Cuándo el hombre será capaz de erradicar su egoísmo? Cuando con la fuerza del mandamiento de Jesús, logre derribar las monstruosas barricadas de violencia, asesinatos, embuste político, hambre, terrorismo, eutanasia, aborto y explotación del débil y desvalido. Esas vergonzosas barricadas y fronteras que impiden la penetración del ESPIRITU DE ASIS en la sociedad, en la Humanidad.

Se dice que, en el campo de la medicina, estamos más necesitados de un médico que de un doctor. También en la vida cristiana hay quien te hablará sin ningún resbalón teológico, pero te dejara frío. Otro te dirá solamente que Dios te ama y te lo hará vivir. ¡Como el médico!

Fieles, pues, a nuestra tradición histórica y al ESPIRITU DE ASÍS, nosotros, la gran Familia Franciscana, vivamos con optimismo la apertura ecuménica e insertémonos activamente, con obras más que con palabras, en el diálogo de búsqueda interreligiosa, con respeto mutuo y sin compromisos doctrinales. Todo ser humano, creyente y religioso, estamos llamados a unir las propias fuerzas para rezar más intensamente y descubrir con mayor claridad el rostro del único y verdadero Dios. Ese Dios, nuestro Padre, que es AMOR. ÉL nos conceda a todos poder ser constructores de PAZ y testigos de AMOR, profetas de un cielo nuevo y una tierra nueva, confiados alegres en la esperanza.

En las siguientes páginas de este Boletín MICFASIS, hay páginas a lo ¡MÉDICO! Léanlas. Seguro que les harán vivir. Y para mejor vivirlas les invito, si lo desean, a que hagan suya la siguiente ORACIÓN DE JUAN PABLO II:

/// Creador de la naturaleza y del hombre, de la verdad y de la belleza, elevo una oración:

ESCUCHA MI VOZ, porque es la voz de las víctimas de todas las guerras y de la violencia entre los individuos y entre las naciones.

ESCUCHA MI VOZ, porque es la voz de los niños no nacidos, de los niños que sufren y sufrirán cada vez que los pueblos pongan su confianza en las armas y en la guerra.
ESCUCHA MI VOZ cuando te pido que infundas en los corazones de todos los seres humanos la sabiduría de la paz, la fuerza de la justicia y la alegría de la amistad.
ESCUCHA MI VOZ porque hablo en nombre de las multitudes de cada país y de cada período de la historia que no quiere la guerra y están dispuestos a recorrer el camino de la Paz.

ESCUCHA MI VOZ y danos la capacidad y la fuerza para poder responder al odio con amor, a la injustita con una dedicación a la justicia, a la necesidad con nuestra propia implicación, a la guerra con la paz y a la tristeza con nuestra alegría.

Oh DIOS, ESCUCHA MI VOZ y concede al mundo para siempre TU PAZ.
Fray José-Gabriel Francés Dominguez OFM